viernes, 22 de noviembre de 2013

Los Tres: "Coliumo" (2010)

Hasta cierto punto resulta conveniente hablar de "Coliumo" (Los Tres, 2010) a tres años de su lanzamiento, y a tres años del origen de su título: el nombre de uno de los pueblos más devastados por el terremoto del 27 de febrero. Hace un par de años habría sido fácil prejuiciarse por el título. El tema fue un poco sobreexplotado en el arte a poco andar la reconstrucción; el tiempo hoy nos aleja un poco de eso y nos permite apreciar el disco mejor en su valor propio.

Es que Coliumo parece titularse así simplemente como un gesto de homenaje pero también sigue en la línea un título típicamente Tresiano, que nos refiere a Chile, a la cultura propia, al ethos guachaca del país, como en "Fome" o el insatisfactorio "Hágalo Ud. Mismo". Las canciones son medio terremoteadas, sí; pero NO por cargarnos con sentimentalismo en clave Zafrada-Style , más bien nos acercan a esas atmósferas angustiosas a veces, tensas, perturbadas, oscuras que lograron tan bien en el célebre "Fome". Y es que no hay alusiones directas en las letras a la tragedia o al morbo de la desgracia propia/ajena, así que podemos respirar tranquilos. *Nota mía: ¿se acuerda alguien de cuando el Zafrada cantó con "pálibak" en el Festival de Viña? Patético.

Coliumo es un disco trascendido por un sentimiento enrarecido. Hay una tristeza que quedó atascada por ahí, "este dolor lo voy a disfrutar" admite Guatón Henríquez en un verso que más que masoquista es descaradamente melancólico. La melodía es dulcemente triste. Por otra parte pareciera que al Álvaro no le importó mucho que la acentuación de las palabras NO coincida con el ritmo de la música ("Con un solo Pajaró", por ejemplo). Me gusta pensar que eso es un signo de composición en torno a la letra: un interés en que la canción diga lo que se quiere decir, aunque suene raro musicalmente. En cuanto a instrumentación, el arpegio limpio lo lleva en brazos a uno, y el solo final de Pedal Steel con Wah-Wah, es para llorar o para soñar, según el oyente lo desee. De algún modo, subraya la precariedad, la fragilidad expresada en versos como "Y sin embargo me hice la mañana / en medio de la nada / con un par de ramas". La vida, las tristezas y todo en este país se hace así, con un par de ramas no más.

La presencia de Tánatos anda rondando por el álbum. ¿Viene la muerte en la Carabela de la portada, navegando sobre un mar de fuego? "Cárcel, Hospital y Cementerio" nos habla del amor terrenal, no en un sentido sexual, sino en ese amor violento (oh!) que lleva a la muerte, a la autodestrucción, a volverse un crápula por seguir a una mujer: "Tengo predilección por la tragedia [...] yo juraba matar y robar por tí". Incluso las cuecas "En el banquillo" y "En capilla" -homenaje al Tío Roberto, era que no- giran en torno a un personaje a punto de ser fusilado. Coliumo no es una grabación solar; los colores desteñidos de la portada (como en "La Espada y La Pared" y sus otros discos antiguos) sugieren ese ambiente nublado, medio apesadumbrado, musical y líricamente.

Ahora, a propósito de las cuecas, insisto en la atmósfera. No están las frecuencias altas y brillantes, no hay acordeones, el arreglo es minimalista; no hay gritos muy vivaces y chacoteo de fondo durante el "paseo" de la cueca; el cantor parece desganado y sólo las guitarras rasguean sobre una firme base rítmica de un bajo acústico que se hace tétrico por alguna razón; me hace pensar en una fonda surrealista maldita, una cueca fúnebre, siguiendo la letra. No son festivas, son oscuras, turbias.

Es que el diálogo de Los Tres con el Folklore no es de pose, no es de muestrario, de museo. No es un objeto curioso; es un vehículo de expresión como sus temas más rock y más radiales; la herencia del Jazz Guachaca del Tío Roberto en canciones como Diabla, dialoga directamente con "Where Did You Sleep Last Night?", esa canción que muchos creen que es de Nirvana (cover ÉPICO de Cobain y compañía), pero en realidad es parte de la tradición Folk estadounidense, que Los Tres aquí supieron reescribir.

La tristeza, dije antes, es descarada. "Quiero llorar / No puedo hablar / Ser un gigante menor de edad" reconoce también la voz de "Y para qué". Una tristeza inexplicable, inadmisible, que no se puede expresar, y es que en realidad, "para qué llorar en la mañana / cuando ya sé que nieva en la montaña". Anda a saber tú cuál es la montaña que le nieva al Álvaro Henríquez y cía., pero al respetable no le faltara la suya propia para musicalizar con el tema. "Las cosas que no dije / ya no te asombra / que sean tan tristes". La intro no deja de recordar las baladas rock chilenas de los años 60', con su guitarra limpia (Pedal Steel con Delay) lo que es sencillo pero interesante: suma la nostalgia abuelística de las canciones antiguas, a la melancolía del tema. Es como ponerle letra melancólica a "Sleepwalk" de The Shadows, por decirlo así.

Y es que a propósito de eso último, más que aventurarse en nuevos territorios, Los Tres vuelven a aquellos que les resultan más cómodos, recordándonos un poco sus producciones pasadas. Quizá a estas alturas de la vida no van a revolucionar el Rock Nacional si el legado indiscutible ya lo dejaron en los 90' (el "Fome" es realmente lo máximo), pero me parece una decisión un poco más madura hacer lo que saben hacer, y hacerlo bien hecho... no les pidamos innovar a estas alturas. Pienso en bandas como R.E.M. que sacan un disco de madurez (Collapse Into Now) y se parece a los antiguos, pero no como una banda tributo profesional, sino como un grupo bien sólido, que ya conoce sus fortalezas y las sabe explotar. Quizá haya una edad en la que ya no se está para experimentar. El Álvarito está mas viejo, claro, pero igual hace canciones bonitas, y bueno Ángel Parra es Ángel Parra, fin de la historia.

"Hágalo Ud. Mismo", el disco "de regreso" de los Tres,  había sido un disco más bien charchita... débil, sin mucho foco, canciones que suenan a relleno y un par de aciertos por ahi ("Camino", "Cerrar y Abrir"). En comparación, Coliumo es más leal a si mismo, es el sonido de la banda sin floreos innecesarios y forzados (En serio, ¿qué era esa cazuela de ruido al final de "No Me Acuerdo" en el disco anterior?).

Para dejar de aburrir al Excelso Lector, quiero referirme al tema que da título al disco. Coliumo es uno de dos instrumentales que nos ofrece el disco, y recuerda un poco a Los Tres que hacían cosas como V & V en sus primeros años. Probablemente no es la primera vez que lo hacen, pero la mezcla de una Cueca, con su buen bajo acústico, su percusión tradicional y su buen "charrasqueo" de guitarra, combinado con una Pedal Steel en una tradición completamente extranjera, un sonido más propio del Rock de los 60', es una muestra de las raíces musicales de Los Tres. Pero también, de las raíces de una generación. Sus breves dos segundos y algo de surrealismo (el arreglo musical de cueca, con acordes que no son de cueca, descontextualizado, sin letra, mezclado, en fin, raro, es propio de una atmósfera de "sueño"). Una pequeña melodía posmoderna, cinematográfica, que resulta sencilla y desconcertante al mismo tiempo, pero que dan ganas de estarla escuchando toda la noche.

Hoy, Coliumo me hizo la mañana tarde. Y quizá siga siendo así un par de semanas más.




#LasPondríaEnRepeatTodoElDía: "Hoy me hice la mañana" / "Coliumo" / "Y Para Qué"




martes, 23 de julio de 2013

Hola (¡Hola no más po'!)

Ennnn fin. Es una hora ridículamente inadecuada para estar en pie -demasiado tarde para estar sobrio dijo un filósofo por ahí- pero es que acabo de terminar de reajustar los tornillos a este blog desvencijado.

Probablemente pocos lleguen a leer esta entrada, pero bueh. A esos pocos: ¡hola!

Hace unos tres años atrás intenté mantener este blog pero finalmente lo dejé. Sin embargo, una pequeña amiga que dio con él por circunstancias de la vida me instó a que lo retomara, y pensé ¿por qué no? en realidad, creo que se me han ocurrido hartas cosas en estos años, que sí valdría la pena compartir.

Por lo tanto, de ahora en adelante ABCétera será lo que debió haber sido desde un comienzo. Una especie de cajón de sastre para compartir reflexiones sobre lo importante y lo que a nadie le importa. Stick Around si le interesa la música -reseñas de discos coming soon- la literatura, la vida en general y no tiene mejores cosas que  hacer.

Adios. Me voy a dormir, es obscenamente tarde (¿o temprano?).

domingo, 20 de junio de 2010

Dentro de la Escalera


“Please don't spoil my day, I'm miles away
And after all I'm only sleeping 
Keeping an eye on the world going by my window
Taking my time”
(The Beatles, I’m Only Sleeping)
RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIING!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!...
Cruzar el viejo y sordo portón de acero oxidable, húmedo aún.
Fría brisa A.M. en la piel, el (los) sueño(s) en la mirada
Mi segundo paso abre la jornada en dos mitades de mañana
Corta el día abriéndolo como una almeja, deja salir
Un par de tajadas de sol muy finas
Desencadenando la rutina
Al sonido de la alarma
Timbre
Paso a paso me dejo llevar por el minutero recién encendido
Cristal matutino de reloj reluciente
Puntualidad dudosa
González... presente.
Y a medida que mis ojos se abren, me hundo
En un sueño confuso, frío y ruidoso
Una fantasía de miles de rostros moviéndose
Al ritmo de la alarma
Timbre
Como un sueño ajeno interrumpiendo mi soñar
Con las manos en los bolsillos, interminablemente frías
Camino aún en pijama entre sonrisas relucientes
Que parecen intactas desde la semana pasada
Docentes familiares me dan una lejana bienvenida
Como enfermeros turísticos holográficos, o algo.
Me persigno ante la imagen de San Lunes
Patrono de todos los pingüinos madrugadores
Y La Rutina siempre guapa y su uniforme de rutina
me saludan, buenos días,
Buenos días. [—¡Buenos días, Señor González!
¡Arriba ese ánimo, hijo, que hoy es lunes! ]
Desde la entrada del liceo y sus primeros indicios
Todo es ya tan cotidiano, cotidiano y ficticio
Todavía despeinado
Todavía estoy dormido
Y en mi sueño una escalera
Me abre sus viejos peldaños
Y a mis espaldas conversan
Millones de pensamientos
En grupitos
En mi cabeza
Se ríen
Cuchichichichean
ESTALLAN EN CARCAJADAS
¡GRITAN! …y se alejan.
Peldaño tras peldaño el frío se descascara
Sonríen a la carrera las caras desenfocadas
Miles de segundos pasando anónimos
Abajo arriba, Arriba abajo
Empapados de este mundo extraño
Al que recién vengo entrando, desconcertado
Y ya estoy dentro, estando fuera
Estoy dentro de la escalera
Subiendo los peldaños de un día cualquiera
Y mi mundo se reconstruye como siempre, habitual
Esperando por la entrada, la tarjeta marcada,
Párpados dispuestos a no caerse ante nada
Los pajaritos cantan
La vieja se levanta
Y la luz se infiltra a gritos
Entre los barrotes de las ventanas
La belleza sobrevuela pavimento y crucigramas
Atraviesan cada día las bellezas cotidianas
Ataque de buen ánimo, mis ojeras alucinando,
¿Lograremos esta vez que todo acabe bien y rápido?
Pero ya llegamos
Cuarto piso
No hay tiempo
Aquí me bajo...
[—A ver… Espera…]
..Ante los ojos magníficos
de una deplorable ventana
Sobre Conce, donde el tiempo se hace un vidrio inevitable
Desde el cuarto piso de una ventana majestuosa
Ponle pausa
08 : 05 : 54 AM
Sobrelaire...
…Una gaviota
Tejiendo vientos
En el cielo
La sigue otro hilo
Zurciendo el delantal celeste
Enhebrando una aguja luminosa
Que asciende en picada, cosiendo la madrugada
Derramando sobre la gente su frecuencia
Modulada
Todo sube al infinito
Algodón manchado, algodón algodón
Palomas recortadas salpicando el aire
La mañana se levanta, se rebana, se derrama
Se desparrama
Hasta que de pronto el viejo sucio gran cristal…
[—¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Crashhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!… ]
¡ESTALLA!
Y la escalera asciende desenfrenada
Multiplicando peldaños
A las ocho de la mañana
Abriendo sus alas de cartón que cuelgan de la nada.
Y sobre el mundo frenético
Este espacio milimétrico
Se abalanza al infinito volando sin obligaciones
Liberándose del tiempo (¿cuánto más?)
Girando sobre si mismo
Y ascendiendo sobre todo
Sobretodo, ascendiendo.
Ascendiendo
Siempre ascendiendo
El algodón deshaciéndose
El azul extendiéndose
Elevándose infinito
Incierto, increscendo...
Yo simplemente miro
Como corren las suelas de los autos
Veo fosforitos marchando su mañana arrepentida
Encerrando en sus cajitas el Tetris urbano de cada día
Sobre los restos del cielo allá en el piso
Espejos con barro salpicando las rutinas
Mal recuerdo de cierta lluvia nocturna, anodina
El cielo se abre recién lavado
Algodón desparramado
Aquí arriba no se termina
La escalera no se detiene
La fría baranda encadena
Mi brazo, no puedo bajarme
Salirme de ella, librarme
Al vacío, ¡¡¡Mejor idea!!!
Suspenderme en un verso flotante infinito
Perderme en distracción y dejar de puro volado
La razón en alguna parte
Ir sobre los rostros grises oxidados de los techos
Manchados de café humeante en su tazón...
Fiiiiiiiiiuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuummmmmmmmmmmmm...
[Paff!]
¡Bienvenido a la mañana!
Oh gaviota despertadora en el cielo
Vienes a estrellarte en mis ojos
Miles de cuartos pisos arriba
Sobre las grúas y antenas ensartándose
En la bruma los cerros se esconden
Sobre bloques de concreto, sobre
El fondo del silencio
Frío húmedo en mi espalda
El viento helado bajo mis alas
Desde aquí se ve mi casa
Y tu casa, árboles
Casas, calles
Teléfonos celulares
Periódicos
Revistas
Pan
Cuchillos
Mantequilla
Matinales
Buenos días
Café, furgones escolares
Kioscos, cigarrillos, bancos
Boletas, boletos, boletines
Calcetines, zapatos, bufandas, autos,
Micros, camiones, colectivos y más furgones
Ese torrente allá abajo corriendo incesante
Amarillo
Rojo...
Verde
¡YA!
¡Corran!
Laberintos de estrés
La alarma resuena fría
Maravilla de maravillas
El amanecer despierta en la altura...
Y desde aquí
Las gaviotas terminan su aérea costura
Y vuelven a contemplarla, impávidas
Paradas sobre una típica cornisa.
La escalera regresa a su cuarto piso
Los fósforos agachan la cabeza, se aferran
A los diarios y continúan su rutina despavorida.
La lluvia termina de arrastrarse bajo tus pies
Los controles están listos, como quisiste
“Sobre la montaña, mirando al vigía”
[—¡Oye! ¡Quibo po’ Gonzalez! ]
Entra
Regresa
Más allá de un tazón humeante
Está sucia salida de emergencia se ha reconstruido
Y el día te espera.
El sueño ha terminado de evaporarse.
08:15:55 AM
[—¿Y voh que mirabai tanto?
—La carita e’tuto que traimo ah…
—Aterriza, weon, aterriza… ¿De cual te jumaste?
—Weeeena… ¿onde andabai volando, shico González?]




Primer lugar concurso regional de poesía Balmaceda 2008.